Ya hace algún tiempo que se desencadenó la operación "guateque" y el alcalde sigue en libertad y en ejercicio del cargo para el que fue elegido. Dado que la policía y el fiscal están trabajando duramente en el caso se debe colegir que por ahora no hay indicios para procesar a Alberto Ruiz Gallardón. Sin embargo lo que no queda claro es por qué causa no ha dimitido él ni ha cesado su equipo de políticos alelados que durante tanto tiempo no han visto nada raro en sus departamentos. Cómo es posible que consten las llamadas y anotaciones que hacían los diferentes ediles para alterar el normal discurrir de los expedientes en la dificultosa maraña burocrática que daba amparo a los canallas corruptos y sin embargo nadie tenga la vergüenza suficiente para dimitir.
También la salida de tono de Pilar Martinez es digna de ser señalada. No es habitual que un político arremeta contra quienes le han votado; ni mucho menos que lo haga contra quienes además han sido víctimas de quienes están bajos sus ordenes. Esta bajeza moral sólo se puede entender como proveniente de alguien bajo una fuerte presión, como la de quien está bajo la especial vigilancia de los jueces.
Otro que ha perdido los nervios absolutamente es el sencillo Cobo, quien no ha dudado en considerar normal priorizar unos expedientes respecto a otros por la propia banalidad de los concejales de turno quienes -porque sí- hacen y deshacen a su antojo, alterando el normal funcionamiento de la administración municipal.
Estos seres inicuos que estaban sentados encima de la pirámide de la corrupción no dimiten, se intitulan inocentes y tendremos que esperar a que la justicia los desaloje.
Pero no será esto bastante. El alcalde sentado sobre el mayor nido de corrupción de España se postula para un puesto en el parlamento. Este señor que solo debería aspirar a librarse de la cárcel amenza con sentarse en el Parlamento. No tiene nada de extraño. Personajes tan patibularios como él se han sentado antes allí y lo seguirán haciendo. Lo malo es el mal síntoma que es que alguién con tan hipócrita trayectoria publica y privada tenga siempre a su disposición una plaza en el autobus electoral.
Este señor que yo jamás presentaría a una hija mía tiene a su disposición dos de los tres mayores diarios del país. No importa lo que haga, al hijo de Polanco siempre le será grato y estará siempre dispuesto a batir con sus cañones multi-mediáticos cualquier intento de regenación moral que afecte a este insoportable pelele alcalde.
No debemos olvidar cómo el Gallardón se zafó de la pregunta que le espetó Sebastián acerca de la imputada Corulla. Alberto hizo lo que pudo o supo, lo cual es poco menos que nada. Pero al día siguiente todas la baterías de fuego amigo se dirigieron al cándido candidato que se salió del guión.
Y todo esto con una corrupción generalizada, desatada, rampante en el consistorio. Y yo me pregunto, retórico ¿nadie va a pagar? ¿todo va a seguir su cauce proprogramado?
Pues no, nadie pagará. La corrupción es culpa de un señor que pasaba por allí hace 20 años. A este señor se le olvidó apagar la luz al salir y crecieron hongos fotosintéticos que sirvieron de alimento de las ratas y de este sustrato nació primigenio Gallardón virgen.
En fin, de mientras, nosotros paganos a seguir cumpliendo nuestra pena de impuestos y a soportar las burlas que los hipócritas que gobiernan Madrid capital y provincia nos dirigen.
En Murcia y Valencia, donde mayor corrupción del PP hay, los candidatos más dudosos arrasaron. A mayor corrupción más holgada mayoría. La consecuencia es obvia. A seguir robando.
17.12.07
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