El genocidio negado

Genocidio franquista. La asignatura sigue pendiente: www.elplural.com

Mientras que en el resto de Europa se puso a los nazis en su sitio y se legisló para que no pudieran ser reivindicados por sus simpatizantes, no fue el caso de España. En España seguimos teniendo calles dedicadas a los genocidas. El jefe de aquellos sigue siendo hijo predilecto de la capital del Estado. Imagínense a Adolf Hitler hijo predilecto de Berlín; o a Goering o Hess con calles dedicadas en Austria y Polonia (Calle del General Yagüe, asesino confeso). Imaginemos una calle dedicada a las divisiones panzer que arrasaron Europa (Calle de lo caídos de la División Azul). Añadamos a esto que se tolerase decir que los judíos se merecían el Holocausto. ¿Para qué seguir? Suena horrible.
Eso está pasando en España. Los ministros del régimen de Franco siguen decidiendo en la política, sus yernos ocupan los más altos cargos en los partidos políticos sucesores del franquismo. Los policías que reprimían a los opositores son ahora jueces. Los jueces que entonces fusilaban y enviaban gente a la cárcel, ahora son magistrados del Tribunal Supremo o del Constitucional.
El nazismo sigue vigente en España y como una serpiente que regenerase su cabeza cuando es cortada, sus descendientes siguen gobernado.
Si un juez ha querido investigar para poder abrir las fosas comunes de los asesinados por los falangistas, se le abre un causa por prevaricación. Si precisamente es lo que tenía que hacer cualquier persona con buen corazón.
Tenemos todavía a Federico García Lorca enterrado en un poza inmunda. Mentras tantos los jueces que debieran ser imparciales o aparentarlo se dedican a defender el insultante Valle de los Caídos, el Austzwitch ensalzado y todavía en funcionamiento.
Qué vergüenza!